Los representantes de los organismos de control estuvieron reunidos en la ciudad de Termas de Río Hondo, Santiago del Estero. En ese contexto, la Presidente del Tribunal de Cuentas de Misiones, Dra. Fabiola Bianco, fue entrevistada luego de su designación al frente de la ASUR, que reúne funcionarios de los dos países.
El evento, el primero de tipo presencial luego de dos años, fue el marco en dónde se renovaron las autoridades tanto del Secretariado Permanente de Tribunales de Cuentas, Órganos y Organismos Públicos de Control Externos de la República Argentina (SPTCRA), como de la Asociación de Asociación de Entidades Oficiales de Control Público del MERCOSUR (ASUR).
En sus declaraciones, la Dra. Bianco destacó el regreso a las reuniones presenciales como un hecho sumamente emotivo, debido al reencuentro tras dos años en los “hemos perdido algunos compañeros y vivimos la salida de quien durante muchos años fuera el Presidente del Secretariado, Rubén Quijano”. No obstante, destacó que el reencuentro también era un motivo de felicidad “por la designación de Sergio Oste como nuevo Presidente; por su experiencia y por todo lo que le aporta al Secretariado” y, en igual sentido, valoró el hecho de que sea una mujer quien ejerza la vicepresidencia. Al respecto, consideró como un hecho importante la incorporación de la visión de género: “Hoy somos muchas más mujeres que cuando yo me incorporé, seis años atrás” agregó.
En lo que se refiere a su gestión como Presidente de la ASUR, señaló que es necesario darle trascendencia al trabajo que la entidad desarrolla, tomando en consideración que “corren tiempos diferentes en el país y el mundo que nos obligan a pensar de otra manera”. Destacó, además, que existen dos temas en agenda para iniciar el trabajo en conjunto. El primero de ellos, es la vinculación del Instituto de Estudios Técnicos e Investigaciones (IETEI), dependiente del Secretariado, y el Instituto Rui Barboza, su contraparte brasileña, creado por los Tribunales de Cuenta de la República Federativa del Brasil. En segundo lugar se encuentra el relacionamiento con los organismos similares de Uruguay y Paraguay que, al tener una organización política diferente, representa un desafío adicional.
Desde lo personal, consideró esta una nueva oportunidad de “impulsar el concepto de Patria Grande, de entendernos como una región” en dónde las “provincias no deben considerarse como los patios traseros de la otra nación, sino como vecinos dentro de un mismo barrio”, graficó.