Hace 43 años se producía el desembarco de tropas argentinas en las Islas Malvinas, marcando el inicio de una guerra que duró 74 días y marcó profundamente la historia de nuestro país.
Más allá del merecido homenaje a quienes participaron, combatieron y dieron su vida en las batallas, también es un momento para reflexionar y hacer un repaso sobre la cuestión de fondo: la importancia estratégica de ese archipiélago para los intereses de la República Argentina.
Por ello, como parte del homenaje a quienes combatieron, invitamos a los lectores de este artículo a recorrer en los enlaces que proponemos, la mayoría de ellos oficiales, que intentan ser un llamado a la memoria con la mayor parte de los fundamentos que sustentan los reclamos argentinos sobre las islas del Atlántico Sur.
Conviene comenzar por los antecedentes de magnitud histórica, como la usurpación realizada por el Imperio Británico en 1833. Desde ese momento hasta la actualidad, los diferentes gobiernos argentinos han desplegado diversas políticas (incluida la guerra de 1982) con el fin último de recuperar esos territorios para nuestro país.

Pero también existen otros fundamentos, menos difundidos. Uno de ellos, de tipo geográfico, tiene que ver con la integridad de un territorio nacional bicontinental, dentro los cuales se incluyen los estudios para la delimitación de la plataforma continental sobre la cual ejerce derechos de soberanía la República Argentina, elaborado por la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental creada en 1997 (Ley N° 24.815).
En ese sentido, más allá de la preponderancia que tienen las Islas Malvinas, cabe recordar que los planteos incluyen los archipiélagos de las islas San Pedro (Georgias del Sur), Sandwich del Sur y Orcadas del Sur, todas ellas hoy ocupadas por el Reino Unido.
Pero también es necesario señalar otros dos aspectos igual de importantes. El primero de ellos es el valor económico no sólo de las islas en sí, sino de la gran superficie oceánica que las rodea. Ese valor se asienta, principalmente, en la riqueza que aporta su enorme biodiversidad, que hoy es explotada casi sin control.
El segundo aspecto tiene que ver con la relevancia estratégica militar y logística y su estrecha vinculación con el acceso al continente antártico. En efecto, una mirada al mapa y a los llamados Territorios Británicos de Ultramar en el océano Atlántico, reflejan una aproximación al por qué del interés del Reino Unido (y de la OTAN) en mantener estos archipiélagos bajo su dominio. Con las islas de Ascensión, Santa Helena y Tristán da Cunha bajo su dominio, esta potencia asegura un “corredor” para el abastecimiento de naves militares y comerciales con las que llevan a sus mercados lo extraído en torno a las islas en conflicto con Argentina.

Conviene recordar que la Constitución de la Nación Argentina, reformada en 1994, expresa en su Primera Disposición Transitoria; “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.”
Imágenes de portada: Soldados argentinos izan por primera vez la bandera nacional en Malvinas – Fuente: Diario Mendoza Sur